Ningún humano había puesto un pie allí todavía, pero a fines del siglo XVIII ya habíamos empezado a contaminar el Himalaya central, concretamente, el glaciar Dasuopu.
La primera expedición que llegó cerca de allí se armó en 1964, pero un equipo conducido por Paolo Gabrielli, del Centro de Investigación Polar y Climática Byrd de la Universidad Estatal de Ohioe, halló subproductos de la quema de carbón en Europa a fines del siglo XVIII en el glaciar, que está a unos 10.00 kilómetros de distancia del Reino Unido, la “cuna” de la Revolución Industrial.
El glaciar está a 7.200 msnm en Shisha Pangma, una de las 14 montañas más altas del mundo. Para este estudio, el equipo analizó un núcleo del glaciar tomado 1997, informa DPA.
Los núcleos muestran la formación de hielo nuevo en capas, a lo largo del tiempo, en el glaciar. El que los investigadores evaluaron se formó entre 1499 y 1992, y se buscaba ver si la actividad humana había afectado el hielo de alguna manera y, de ser así, cuándo habían comenzado los efectos.
Metales tóxicos
El análisis encontró niveles más altos que los naturales de una serie de metales tóxicos, incluidos cadmio, cromo, níquel y zinc a partir de alrededor de 1780, todos subproductos de la quema de carbón, clave de la industria entre fines del siglo XVIII y el siglo XX.
“La revolución industrial fue una revolución en el uso de la energía --recuerda Gabrielli-. Y la combustión de carbón comenzó a causar emisiones que, creemos que fueron transportadas por los vientos hasta el Himalaya”.
También que es posible que algunos metales, especialmente el zinc, provengan de incendios forestales a gran escala utilizados entre 1800 y 1900 para limpiar árboles y dar paso a las granjas. “En ese momento, además de la Revolución Industrial, la población humana explotó y se expandió -explica Gabrielli-. Entonces había una mayor necesidad de campos agrícolas”.
Fechas y riesgos
Los registros de los núcleos indican que la contaminación de hielo fue más intensa entre 1810 y 1880, y para Gabrielli es consistente, porque los inviernos fueron más húmedos de lo normal en Dasuopu durante ese período, lo que significa más hielo y nieve.
“Los niveles de metales que encontramos fueron más altos de lo que existiría naturalmente, pero no lo suficientemente altos como para ser extremadamente tóxicos o venenosos -precisa-. Sin embargo, en el futuro, la bioacumulación puede concentrar metales del agua de deshielo a niveles tóxicos peligrosos en los tejidos de los organismos que viven en los ecosistemas debajo del glaciar”.